Juan Redondo.
Dentro de unos meses, a finales de enero, José Luis Romero deja la secretaría regional de Comisiones Obreras de Murcia, al cumplirse el periodo máximo de doce años de mandato. El veterano dirigente sindical parecía haber dejada "atada y bien atada" su sucesión a través de su delfín y mano derecha Daniel Bueno. Los críticos, de Ángel Sóler, hasta hace un mes incluso, habían descartado presentar candidatura.
Sin embargo, ahora se presenta un otoño especialmente movido y las posibilidades de Bueno dicen que se han reducido notablemente por el intento de consolidar una nueva mayoría en el interno del sindicato a nivel nacional. En ella se integrarían los críticos de Rodolfo Benito junto con otros sectores como Metal y Enseñanza, originando un cambio importante, dejando al sector de Fidalgo en minoría.
Esta nueva mayoría, de ganar el congreso confederal de Comisiones de diciembre, tendría sus repercusiones inmediatas en el cónclave regional de enero. Y Daniel Bueno no controla una federación importante a nivel regional, ya que su fuerza emana más del apoyo de la actual Dirección nacional. En septiembre se empezarán a poner cartas sobre la mesa, con la elección por parte de los más de treinta mil afiliados del sindicato, de los cerca de 190 delegados al congreso regional por las distintas federaciones. Éstos, a su vez, elegirán los doce representantes murcianos al congreso confederal de diciembre. Paralelamente, la denominada "nueva mayoría", con Metal y Enseñanza al frente, puede haber quedado cerrada y haber concretado el nombre de su candidato a la Secretaría General nacional. La afiliación del histórico sindicato se basa fundamente en trabajadores de las distintas administraciones, nacional, regional y local. De los trabajadores de empresas privadas, en sectores como la construccción, la perdida de peso con los años ha sido galopante. La industria agroalimentaria es la excepción y la federación sindical mantiene un importante peso. Lo que sí está claro que el sustituto de Romero a nivel regional dependerá de la "nueva mayoría" nacional de CCOO. Relajo entre las vacaciones y el compás de espera. Parece que en la Administración Regional no se mueven muchos papeles a pesar de haber aire acondicionado en los despachos y dependencias. Dicen que anda el personal con mayor relajo de lo habitual, unos porque están de vacaciones y otros un poco a verlas venir en otoño. El compás de espera está motivado por el anuncio de Valcárcel de remodelación, reorganización y reducción de consejerías y altos cargos para otoño.Los primeros escalones del mando están en un sinvivirir, más pendientes de "radio macuto", preocupados por su futuro próximo. En estas circunstancias de interinaje y con el calor, la "tropa" no necesita mucho para tomarse un "descanso a discrección". Y esta situación se va a mantener en algunas consejerías hasta que la anunciada crisis de gobierno se produzca, porque secretarios generales, autonómicos y directores generales no están para poner mucha ilusión a la hora de mover documentos o desarrollar proyectos.
El Faro.
