En General Motors la reducción de producción lleva a un nuevo Expediente de Regulación.
Los gobiernos central y autonómicos subvencionarán a las empresas.
La bajada de las ventas de automóviles en España, que estiman en un 25% a final de año, y en Europa, a donde se exporta el 80% de la producción , sobre el 10%, amenazan según los empresarios la continuidad de 50.000 empleos. Los concesionarios se llevan la peor parte, con unos 20.000 afectados previstos, mientras que en las fabricas serían unos 18.000. la cuarta parte de sus actuales plantillas. Las empresas auxiliares por su parte continúan con una constante cascada de expedientes de regulación de empleo (ERE), que afectan ya a 14.000 trabajadores.
El sector de la automoción representa en España el 8’4 % del PIB, el 7% del empleo industrial y el 26% de las exportaciones. Las 18 fábricas de 11 empresas multinacionales ocupan a unas 70.000 personas, mientras que las empresas auxiliares suponen otros 245.000 empleos. En Aragón el sector ocupa a unas 20.000 personas, unas 7.500 en la planta de OPEL en Figueruelas y el resto en auxiliares.
La situación más crítica se produce en las factorías de NISSAN en Barcelona, con el despido de 1.680 trabajadores, el 40% de su plantilla de producción. El resto de empresas por el momento se han limitado a no renovar contratos temporales, lo que ha dejado en la calle a varios cientos de personas, y utilizar mecanismos de flexibilidad y expedientes de regulación temporales, que mandan al paro a toda o a parte de la plantillas durante un tiempo determinado, aunque los recortes de producción previstos hacen temer en algunas plantas, como el la FORD de Valencia, por la reincorporación al finalizar el ERE. Por su lado las empresas auxiliares viven un constante goteo de EREs, más de 200 en lo que va de año, y no pocas han cerrado sus puertas. En Zaragoza GM , que vive una grave situación financiera que hace que se hable abiertamente de una posible quiebra a nivel mundial en parte provocada por un exceso de producción, pretende reducir ésta en un 20% en la fábrica zaragozana, dando al comité la posibilidad de una reducción de jornada y salarios, la supresión del turno de noche o un nuevo ERE abierto, que permitiría a la empresa enviar al paro durante una serie de días (Se estiman entre 20 y 30) en función de sus necesidades de producción. La mayoría del Comité, UGT, CC.OO, Acumagme y USO optan por esta posibilidad, frente a CGT y OSTA que defienden presionar a la empresa. En este momento Figueruelas sufre ya un expediente de suspensión temporal de 600 empleos durante un año, hasta noviembre de 2009.
Por su parte, el Ministerio de Industria y las Comunidades Autónomas afectadas acordaron apoyar con subvenciones y ayudas al sector. Algunas como Galicia ya lo habían hecho. El Gobierno de Aragón ha anuncido ya una subvención a GM de 5’89 millones de euros para acelerar la implantación del nuevo Meriva, amenazada por la crisis de la multinacional. General Motors necesita reunir aún 200 millones de euros de los 300 que cuesta iniciar la producción del nuevo modelo, de los que la aportación de la DGA es solo una pequeña parte.
Resultan chocantes estas subvenciones a unas empresas que el año pasado registraron records históricos de beneficios, con un total de 557 millones de euros.
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