JLucia
Llega el 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora. El subrayado no es casual: ese carácter de clase originario de la fecha, que comparte origen en la historia del movimiento obrero y carácter reivindicativo con el 1 de mayo, ha ido cayéndose de muchos carteles en beneficio de un genérico “día de la mujer”.
Y sin embargo la lucha de las trabajadoras sigue teniendo plena vigencia: la incorporación de la mujer al trabajo remunerado es condición imprescindible para su emancipación como género. Una incorporación aún insuficiente y en unas condiciones de desigualdad y subalternidad respecto a los trabajadores masculinos, con mayor precariedad, menores salarios... de unas trabajadoras que cuando ha sido necesario han demostrado un coraje y una conciencia que ya querrían muchos obreros tradicionales: Recordad por ejemplo la última huelga de limpieza de locales la primavera pasada.
Por eso ¡Viva el 8 de marzo, jornada de lucha de la mujer trabajadora!
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